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La prótesis dental removible es un tratamiento para reponer dientes ausentes y las estructuras óseas que se van atrofiando a lo largo del tiempo tras la pérdida de los dientes naturales, mediante aparatos bucales portadores de dientes artificiales, que se
pueden y deben extraer de la boca para facilitar la limpieza de ésta y de aquéllos.
Mejoran la masticación, la estética y el habla.
Estos aparatos de prótesis removible se sujetan a algunos dientes naturales mediante
dispositivos no rígidos, llamados retenedores, y a veces también descansan sobre el hueso cubierto de mucosa.
Limitaciones
Con el tiempo, los dientes naturales remanentes en la boca se desplazan o cambian de
posición, sobre todo los que resultan recargados o empujados por los aparatos de prótesis, y, además, el hueso sobre el que éstos se apoyan también cambia de forma, con lo que dichos aparatos se desadaptarán y podrán producir algunas molestias o ulceraciones que requieren la adecuación por el dentista, y la sustitución, al cabo de un tiempo variable, por otras nuevas.
Instrucciones de manejo, cuidado y mantenimiento
Las prótesis removibles no son simples instrumentos mecánicos, sino que trasmiten fuerzas a los dientes, a las encías y al hueso, por lo que requieren un especial cuidado de adaptación, cuya duración varía según las personas y las prótesis.
Al final, seguramente no tendrá consciencia de llevar prótesis, pero es necesario que tenga paciencia y que, durante este periodo de acostumbramiento, acuda al dentista a realizar las adaptaciones y correcciones que sean necesarias.
• Notará una sensación extraña, de ocupación, que irá desapareciendo paulatinamente.
• Producirá más saliva de lo normal, pero también se normalizará poco a poco.
• Inicialmente experimentará una disminución del sentido del gusto, que se recuperará al cabo de unas pocas semanas.
• Puede tener algunas dificultades en la pronunciación, debido al espacio que ocupa la prótesis.
• Es probable que se muerda fácilmente en las mejillas y la lengua, por su tendencia a introducirse en los espacios donde faltan dientes, pero en poco tiempo aprenderá a evitarlo.
Recomendaciones
• Los primeros días, procure cerrar la boca y masticar con cuidado, para no morderse y no sobrecargar las encías y dientes doloridos.
• Por la misma razón, conviene que inicialmente mastique suavemente alimentos blandos y no pegajosos, pasando poco a poco a comer productos de mayor consistencia..
• Para tratar las heridas de las mordeduras, puede utilizar colutorios, pomadas o geles calmantes y cicatrizantes, sobre los que su dentista le aconsejará.
Cuidados e higiene
• Después de cada comida debe lavar las prótesis y la boca.
• Las prótesis se deben limpiar, al menos una vez al día, con un cepillo especial para prótesis (de venta en farmacias) o un cepillo de uñas con cerdas de nailon, y un poco de pasta dentífrica o, mejor, jabón, para evitar la formación de sarro y el depósito de tinciones.
• Es especialmente importante la limpieza de las partes metálicas, sobre todo las
que contactan con los dientes.
• Conviene quitar las prótesis para dormir, para que los tejidos descansen diariamente unas horas de la presión a que pudieran verse sometidos.
• Para evitar golpes y deformaciones mientras están fuera de la boca, conviene conservar las prótesis en agua, a la que puede añadir pastillas desinfectantes comercializadas para ese menester.
• Recuerde que es conveniente usar la seda dental para limpiar entre los dientes, y enjuagarse la boca con colutorios fluorados, al objeto de prevenir la aparición de caries, sobre todo entre los dientes, donde el cepillo no limpia bien.
pueden y deben extraer de la boca para facilitar la limpieza de ésta y de aquéllos.
Mejoran la masticación, la estética y el habla.
Estos aparatos de prótesis removible se sujetan a algunos dientes naturales mediante
dispositivos no rígidos, llamados retenedores, y a veces también descansan sobre el hueso cubierto de mucosa.
Limitaciones
Con el tiempo, los dientes naturales remanentes en la boca se desplazan o cambian de
posición, sobre todo los que resultan recargados o empujados por los aparatos de prótesis, y, además, el hueso sobre el que éstos se apoyan también cambia de forma, con lo que dichos aparatos se desadaptarán y podrán producir algunas molestias o ulceraciones que requieren la adecuación por el dentista, y la sustitución, al cabo de un tiempo variable, por otras nuevas.
Instrucciones de manejo, cuidado y mantenimiento
Las prótesis removibles no son simples instrumentos mecánicos, sino que trasmiten fuerzas a los dientes, a las encías y al hueso, por lo que requieren un especial cuidado de adaptación, cuya duración varía según las personas y las prótesis.
Al final, seguramente no tendrá consciencia de llevar prótesis, pero es necesario que tenga paciencia y que, durante este periodo de acostumbramiento, acuda al dentista a realizar las adaptaciones y correcciones que sean necesarias.
• Notará una sensación extraña, de ocupación, que irá desapareciendo paulatinamente.
• Producirá más saliva de lo normal, pero también se normalizará poco a poco.
• Inicialmente experimentará una disminución del sentido del gusto, que se recuperará al cabo de unas pocas semanas.
• Puede tener algunas dificultades en la pronunciación, debido al espacio que ocupa la prótesis.
• Es probable que se muerda fácilmente en las mejillas y la lengua, por su tendencia a introducirse en los espacios donde faltan dientes, pero en poco tiempo aprenderá a evitarlo.
Recomendaciones
• Los primeros días, procure cerrar la boca y masticar con cuidado, para no morderse y no sobrecargar las encías y dientes doloridos.
• Por la misma razón, conviene que inicialmente mastique suavemente alimentos blandos y no pegajosos, pasando poco a poco a comer productos de mayor consistencia..
• Para tratar las heridas de las mordeduras, puede utilizar colutorios, pomadas o geles calmantes y cicatrizantes, sobre los que su dentista le aconsejará.
Cuidados e higiene
• Después de cada comida debe lavar las prótesis y la boca.
• Las prótesis se deben limpiar, al menos una vez al día, con un cepillo especial para prótesis (de venta en farmacias) o un cepillo de uñas con cerdas de nailon, y un poco de pasta dentífrica o, mejor, jabón, para evitar la formación de sarro y el depósito de tinciones.
• Es especialmente importante la limpieza de las partes metálicas, sobre todo las
que contactan con los dientes.
• Conviene quitar las prótesis para dormir, para que los tejidos descansen diariamente unas horas de la presión a que pudieran verse sometidos.
• Para evitar golpes y deformaciones mientras están fuera de la boca, conviene conservar las prótesis en agua, a la que puede añadir pastillas desinfectantes comercializadas para ese menester.
• Recuerde que es conveniente usar la seda dental para limpiar entre los dientes, y enjuagarse la boca con colutorios fluorados, al objeto de prevenir la aparición de caries, sobre todo entre los dientes, donde el cepillo no limpia bien.
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